Danzando en el límite de la miseria

Bien pues he aquí la continuación de la historia para algunos, y el comienzo de la historia para otros.

En fin, he de devolverme al año 2004, si …hace mucho tiempo atrás … hace 8 años para ser exactos.
Solía estudiar en un colegio de monjas, no puedo decir más que en realidad ese colegio representó mi infierno personal, estaba rodeada de personas falsas y fui durante mucho tiempo motivo de burla, hace mucho no pensaba en esto...
como sea, consideraba tener amigas, pero lo que era incapaz de ver y que logro ver ahora es que aborrecían quien soy en realidad, mi cabello es rizado y me lo alisaba para encajar, que tristeza la que me produce mi pasado ahora, era gorda, gorda y desagradable y me di cuenta de que no quería ser así, me odiaba por ser gorda, solía cortarme los brazos ... mi madre murió ese año, un año después de mi papa … los amaba y se fueron, me dejaron con mis hermanos con mi gordura y mi fealdad. Pero antes debo comentarles un secreto del pasado … mucho más atrás, mucho más oscuro y más doloroso …. creo.

Hago ballet desde los 5 y recuerdo a la perfección como a los 7 avergoncé a mi madre, la avergoncé siendo la gorda del escenario, me lo dijo esa noche, me dijo cuanto le repugnaba y me dijo que no debía comer tantos dulces, lo que más me gustaba, Me dijo que no debía comer tanta chatarra, y tenia la razón … Unos días después, escondió mis amados dulces, cambio la comida del refri y en un ataque de ansiedad (De la que aún no conocía el concepto) desesperé y los busque hasta encontrarlos, mi primer atracón. Luego esa tarde mientras ella hablaba por teléfono la culpa me asaltó y lo único que produjo mi organismo fue nauseas, nauseas de mi misma y de mentirle a mi mamá. Así fue como aprendí a vomitar. Vomitar con mis propias manos.
Esto solo le dará más sentido a lo que les contaré a continuación… Mi madre se fue y quede siendo la gorda que la avergonzaba … un día nos llamaron a todas las alumnas de mi grado a enfermería, nos pesaron y yo que era de las más altas del grupo pesaba asquerosos 57 kilos, 57!!! (Ahora siento que muero al leer ese numero) Mis "amigas" comenzaron a hablar y a comentar cuanto pesaba cada una, llego una de mis compañeras y comento súper orgullosa de si misma … peso 49 … era más alta que yo, me avergoncé de mi misma de nuevo y entonces decidí seguir los consejos que me había dado mi madre, cuando era una niña. el problema era que ahora debía hacerlo por mi misma.

El tiempo que prosiguió a la muerte de mis padres, fue tal vez el tiempo más miserable de mi vida hasta hoy, con 14 años me entrené a mi misma para fingir, para dejar de comer, aún me sé las calorías de muchos alimentos y me entrené para vomitar después de cada comida, si la había … Mi hermana se dio cuenta, puso en alerta a las monjas del colegio, debía desayunar y almorzar con una de ellas cada día, debía estar vigilada. Quería morir, de verdad lo deseaba, así que inventé la más grande mentira de mi vida para evitar comer tanto, dije que era diabética. (Mi madre lo era, y murió de un coma diabético) Logré evitar comer ciertas cosas debido a mi "enfermedad" pero hubo un tiempo de calma, las monjas ya no estaban tan preocupadas y en mi casa también se habían calmado. Volví a dejar de caer y un día en clase de educación física, me desmayé … mi primer desmayo. Cuando abrí los ojos mucha gente estaba a mi alrededor y yo solo sentía ganas de vomitar. Asumieron que mi desmayo había sido por la diabetes, me llevaron a la enfermería, me iban a inyectar insulina pero la enfermera llamo a mi casa a preguntar cuando fue la última vez que tuve una dosis y mi mentira se cayó.

Días de escándalo se aproximaron y mi primera cita al psiquiatra también. Aquí comenzó el lío más grande. No podía aceptar estar haciendo lo imposible para adelgazar porque una compañera más alta pesaba 49 kilos, no podía decir que si había mentido acerca de la enfermedad, así que hice el mayor esfuerzo por darle a entender a mi familia y al jodido psiquiatra que había sido un malentendido, asunto que funcionó pero debido a la reciente muerte de mis padres continué asistiendo regularmente debido a que algo pasaba conmigo … no lloré.
Suena descorazonado y miserable lo sé, pero no lloré a mi madre, lloré a mi padre porque el representaba y representa aún mucho más para mi que mi madre. En fin ese no es el tema, el tema es la ausencia de mi etapa de duelo por la perdida de mi madre.
El colegio se convirtió en el peor infierno de mi vida, no tenia amigas, no confiaba en nadie, quería morirme, estaba gorda, todas me odiaban por fea, gorda y crespa y para mejor …perdí el año.

Gracias a mi hermana, cambie de colegio (Igual en el de monjas no me recibían más, incluso me tenían prohibida la entrada a la capilla, pero eso es otro cuento para después) el nuevo colegio también era femenino pero no era de monjas y desde el primer día fui con el cabello liso, jamás conocieron mi cabello en su estado natural, pero eso no importa, conocí niñas nuevas, ninguna perdura en mi vida hasta hoy, pero que importa, todo y lo sé TODO es pasajero. El ambiente del nuevo colegio era mucho mejor, llegué con miedo de encontrarme con niñas como las del anterior colegio, unas fieras voraces y salvajes, capaces de destrozar a quien fuera, donde si no eras como ellas no encajabas, el nuevo colegio no era así, allí conocí la dulce alegría del punk a los 15 y me volví políticamente pensante, me interesé por la lectura y deje de bailar. A los 15 dejé el ballet por la construcción de una mente política y rebelde.

Me convertí al vegetarianismo, aún soy vegetariana hoy en día. Pero me engañé a mi misma con la construcción de persona que estaba haciendo, esa no era yo, me encontré un tiempo después con que era el momento de afrontar el duelo tardío de mi madre, volví a cortarme, sonará muy Amanda Todd, pero yo también tomé blanqueador, también casi muero, pero nunca más lo repetí ... ya ni siquiera soporto el olor.

The Cure marco mi vida, marco ese episodio de mi vida, no había día en que the cure no fuera la solución a lo que no podía decir, sus letras me lograban hacer llorar y comencé a escribir. Amigos fueron y vinieron y como ellos Ana volvió a mi. Me obsesioné con la delgadez, me obsesioné porque la única persona que sentía que me entendía, una chica igual de triste a mi, quien también amaba the cure y quien podía mirar a los ojos con excesivo cariño era en extremo delgada. Alguna vez compartimos incluso la pequeña hoja de afeitar con la que me cortaba … era la única persona que lograba entender que cortarme era la manera de dejar salir tan solo una pequeña dosis del dolor que sentía, pero Andrea (Así se llama) se fue a rehabilitación y quedé sola, jamás me había dolido tanto una amistad, Andrea era la única que me entendía y ella me dejo atrás con mi tristeza, me pidió que fuera, me pidió que lo hiciera también pero no lo hice, sentí decepción porque había cambiado su esencia, dejo de ser la que era, me sentí más triste y luego entré en el ayuno más largo que he logrado y bajé y bajé y no estaba feliz … solo tenia una meta … DESAPARECER.


En fin es mucho para una introducción pero habré de continuar si me lo permiten.