Antes esas cosas no hacía falta que las dijeran los pediatras.

He estado pensando en si es bueno mentirle a los niños con Papá Noel o Los Reyes. ¿Es bueno hacerlo? Mis padres me mintieron, también a mis hermanos, y pienso q cometieron un error, porque hubiera sido mejor que nosotros supiéramos el trabajo que les costaba engreírnos a que imagináramos a un benefactor fantasmal, impersonal, como dador de lo que tanto nos gustaba. Yo pienso ahora, si pudiera dar un consejo, que es muchísimo mejor decirles la verdad y se me ocurrió un pequeño texto mientras leía las noticias.

Si Papá Noel existiera, no sería un viejo que izan los renos. Los renos no pasan por Mogadiscio, Bagdad o Trípoli. No hay renos en Recife, y no hay maná que caiga en tierras guaranies . No hay renos ni trineos en el cielo. No hay viejo que alcance para tantas esperas. No hay mentira tan grande que pueda repartirse entre todos los pobres de la tierra.

La navidad me pone nervioso porque es horriblemente injusta. Es el día de las comparaciones: la bici contra el coche de bomberos, el coche de bomberos contra el ratón de plástico, el ratón de plástico contra nada, la nada contra nada; el niño nadie que recibe nada. El día de las comparaciones... La bicicleta contra el niño nadie. Y me refiero al niño nadie en Dakar, en Lima o en las favelas junto a un Pan de Azúcar que no habrán de comerse. Me refiero al niño nadie universal, inmenso, ese sí que global, islámico y budista, creyente de otros cielos o del nuestro. El niño mal parado de las comparaciones.

La navidad me pone nervioso. No me gusta la navidad porque es el día donde cada alegría puede dolerle a otro y sembrar en otro la ira de mañana. Papá Noel, los renos, el trineo, todo ese cuento amargo que contamos mientras las balas, no los renos, vuelan en el Belén de los altares.

Shvartzman escribió:No me gusta la navidad porque es el día donde cada alegría puede dolerle a otro y sembrar en otro la ira de mañana.

Bueno, pero el problema de esto está en cada uno, no en la navidad. Dices que son las fiestas de la comparación, pero el compararse o no es un tema de ética personal. Es como cuando se nos dice respecto a otras cosas que nos duelen, como la felicidad ajena (decía enfant_terrible ayer), que no debemos compararnos. No vamos a echar las culpas a los demás de que sean felices, no jodamos.

A mi esto de los regalos no me ha dolido nunca. En mi casa, por ejemplo, cuando yo era pequeño, entre los 7 y los 14 años, hubo muchos problemas económicos y ni yo ni mis hermanos teníamos reyes ni apenas regalos. A mi no me dolía el no tener nada, porque para entonces los cuatro amigos que eramos en el pueblo eran de famílias muy humildes también y eso me hacía sentir uno más de ellos. Lo que sí me dolía era el porqué no tenía nada, saber que era porque las cosas no iban bien. Nunca tuve problemas de envidia ni comparación, es más, años mas tarde, a los doce, cuando dejé la escuela rural y me adentré de lleno dentro del fiero sistema de la escuela convencional, me daba un poco de lástima ver como los compañeros de clase competían por ver quien tenía mejores regalos: les hacía más ilusión el estatus social que conseguían con los regalos que los regalos en sí. Que contento estoy haber heredado la humildad de la gente de mi pueblo.

Por cierto, respecto a eso que dices en cursiva de si sería mejor tener el plus afectivo de saber que son los padres que no el benefactor imaginario, bueno, el objetivo originario de los reyes magos era que los niños se llevaran bien, o ¡los reyes te traerán carbon! Pasa que cuando el niño, como pasa tanto hoy en día ya, no se lleva bien ni a la de 3, se convierte en una trampa mortal: si no les regalan nada porque se llevaron mal, entonces se lleva peor y a sobre se traumatiza, y si les regalan de todas formas hubiéndose llevado mal, pues mismo resultado negativo. Quizá sí que en estos tiempos sería mejor saber que son los padres los que deciden o no deciden regalarte nada según como te has comportado.

Y a mí tampoco me gustan la comparación ni las suscribo más allá de asumirla como punto de vista retórico e hipotético en este texto. Es que como va el mundo y cuando uno piensa en el tema, lógicamente es de lamentar la desigualdad que existe, y no creo que haya necesidad de que esa comparación parta de los niños, que a decir verdad no tienen ni voz ni voto en nada. Que no se manifiesten tampoco es motivo para quedar indiferentes ante ese abandono en el que yacen tantos (me refiero a la extrema pobreza sobretodo). Quizá algunos ya ni sueñen con un juguete pero seguro que la mayoría sí lo recibiría con agrado. Se dice mucho que estas fiestas son para dar y dar pero sólo se piensa en recibir o intercambiar con los amigos o la familia y ahí paramos. Este es un motivo justo para lo que decía en cursivas. Por supuesto que en lugar de brindarles una respuesta mágica, como solía hacerse con fines prácticos, es siempre mejor decirles la verdad. Así se puede crear en ellos un concepto realista del mundo, para que sean concientes de que son afortunados (sin enfatizar innecesariamente, claro) por tener juguetes, unos padres como debe ser, o educación, si se puede. Que tengan una idea del esfuerzo y vayan sabiendo cómo funcionan las cosas es algo que se puede enseñar desde pequeños. Quizá así habría menos chico tonto inconciente, que por darles todo hecho en esta vida, exigen sin consideración y reciben sin gratitud. Ala, ya estoy sonando como padre.

Ahora el tema de las comparaciones, como las que hace Enfant, me parece que es distinto. Visto que tiene Fobia Social y mirando sus mensajes, me parece que ese tipo de pensamiento (que nacen a raíz de comparaciones con la "gente normal", "los demás", "los otros", etc), surge desde un punto de vista bastante básico en el que predominan las emociones y un conjunto de ideas repetitivas que pueden provocar un circulo vicioso. Es la fobia que habla, vamos. Los fóbicos, al margen de buscar una solución consciente y racional a nuestra situación, nos abatimos por el miedo, culpamos a nuestra naturaleza como si fuera algo permanente, a los demás, o ya en un plano más avanzando se opta por odiar y mandar a la mierda de plano a todos porque sean o sientan cosas que nosotros no podemos. Yo felizmente superé esta etapa, que no trae ninguna retribución tanto anímica como intelectual, sólo un montón de sufrimiento inútil, paralizante, estéril.
Ah y la frase que citas iba un poco en segundo plano por la alusión política del final del texto, donde hago referencia al conflicto que se vive entre Palestinos e Israelí y al cercamiento de Belén que suele darse en estas fechas. Neutral

Bueno, un saludo y gracias por comentar, Res.

He encontrado lo siguiente interesante, divertido, pero también triste:

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