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Hola a todos,

a ver cómo puedo explicar lo que me pasa...

Tengo pareja, un hijo, un trabajo, amigos... hasta ahí todo bien, me relaciono con ellos tan normalmente.
El problema aparece a veces (por ejemplo en algunas tiendas cuando hablo con el dependiente, cuando me encuentro a algún antiguo conocido inesperadamente...), me pongo a sudar muchísimo y se me acelera el corazón.
He estado leyendo por internet y según parece puede ser fobia social.
No sé si debería ir a un psicólogo, si debería intentar solucionarlo yo poco a poco...

Un saludo y gracias a todos.

Hola

antonio34 escribió:
Tengo pareja, un hijo, un trabajo, amigos... hasta ahí todo bien, me relaciono con ellos tan normalmente.

Hasta ahí todo más que bien.

antonio34 escribió:
El problema aparece a veces (por ejemplo en algunas tiendas cuando hablo con el dependiente, cuando me encuentro a algún antiguo conocido inesperadamente...), me pongo a sudar muchísimo y se me acelera el corazón.
He estado leyendo por internet y según parece puede ser fobia social.
No sé si debería ir a un psicólogo, si debería intentar solucionarlo yo poco a poco...

Si te preocupa mucho es que algo habrá. Podrías ir a un psicólogo, pero no dejes que te convierta en cliente fijo

Hola antonio34.

Bienvenido.

Bienvenido antonio34

Hola, Antonio.

Bienvenido.
En mi modesta opiniòn creo que si tu problema es algo que afecta seriamente tu diario vivir, sì debes consultar a un psicòlogo. Aunque creo que lo mejor siempre es buscar las respuestas y las soluciones dentro de nosotros mismos.

Hola Antonio34

Por lo que cuentas si que puede ser fobia social, lo que pasa es que al igual que el asma, hay asma leve, asma cronica, etcetera. Si hasta ahora, y incluso con esos pequeños sintomas sigues adelante y tienes ganas de vivir y de hacer las cosas que te gustan y te dan placer, no problem compañero. No creo que haya una sola persona en el mundo que no tenga algun problemilla asi. Enhorabuena por tu familia, y por enfrentarte a tus miedos

Por cierto, si se me permite un consejo...
Aprovecha ahora la levedad del asunto y no evites las situaciones en las que aparecen los síntomas. Enfréntate a ellas. Porque luego puede ser peor.

Contra antes se actúe, mejor.