El artículo no puede explicarlo mejor de principio a fin. Es escalofriante, el problema va a más y tiene consecuencias reales. Pero internet no es tan anónimo como se pueda pensar a priori, por lo que se podría "controlar" esa ciberviolencia si realmente le interesara a los gobernantes e invirtieran dinero en los medios necesarios.

Alas rotas escribió:Pero internet no es tan anónimo como se pueda pensar a priori, por lo que se podría "controlar" esa ciberviolencia si realmente le interesara a los gobernantes e invirtieran dinero en los medios necesarios.

Hay que decir que en determinados websites populares ligados a empresas con responsabilidades reales y legales —como podrían ser los relacionados con videojuegos, los periódicos online o algunos foros (todo eso en contraste con la "red profunda")— este tipo de comportamientos y contenido está empezando a ser motivo de baneo o incluso retirada de subscripciones. Pero ojo que esto es sobretodo gracias a la presión que han ejercido las propias mujeres, quienes antaño componían una minoría de los cibernautas pero ahora ya son alrededor de 1/3 de los usuarios y por lo tanto pueden denunciar masivamente.

En este sentido, internet ha seguido la misma cronología de hechos que cualquier sociedad occiental, siendo en un principio dominada por el sexo masculino. Desde sus orígenes internet fue un lugar puramente masculino donde algunos sentían que podían descargar su frustración sexual o misogínia recibiendo simpatía de los demás. Pero ahora que ya está lleno, también, de mujeres, se debe luchar contra unos comportamientos que siempre formaron parte del lugar, cosa que puede ser difícil, pero que al final lo que hace es que quienes realmente se crean con derecho a ser así terminen en lugares recónditos rodeados exclusivamente de los suyos.

En países como Bélgica ser sexista en internet empezó a ser punible el año pasado.


Lo que ocurre con todo esto de controlar y denunciar, empero, es que una de las gracias de internet es precisamente el anonimato.

Por eso, más que tratar de controlar todo internet (algo que sí se debe hacer con el contenido realmente grave: acoso, amenazas, material sexual ilegal), y en mi humilde opinión, el problema que hay en internet nos debería hacer una reflexión sobre la falta de educación sólida en este tema. Quiero decir, estamos en 2015, y entre las generaciones que están saliendo de las escuelas de todo el mundo está el mismo odio sexual de toda la vida —o más, ya que la dureza del material que hoy día cualquier chaval de más de 10 años puede encontrar y compartir con sus amigos en internet es algo así como echar gasolina a un incendio.

Esto, digo yo, es que habrá algo que no se ha hecho del todo bien, o peor todavía, es que a lo mejor no se ha querido afrontar todavía la naturaleza de la sexualidad humana.

Pero claro, en la escuela se es niño. La introducción en la sexualidad es propia de la edad, tabú para unos y piedra angular para otros, y además el acoso escolar es el pan de cada día. Y luego está la frustración sexual, que nos altera emocionalmente de forma muy bestia y violenta (más todavía en los hombres, ya que tenemos x10 testosterona que las mujeres, algo que nos hace mucho más agresivos).

Por qué digo esto, porque gran parte del odio que hay en internet hacia las mujeres viene por parte de hombres que no han tenido suerte con el sexo opuesto, que han tenido malas experiencias con las mujeres y usan internet como válvula de escape, bien creyendo que sus palabras no dañarán a la otra persona, bien yendo específicamente a causar ese daño. Detrás de un agresor sexista en internet puede estar cualquier tipo de persona, desde un chaval de 15 años que todavía no ha desarrollado capacidad empática alguna, pasando por un joven confuso y frustrado, y terminando en adultos muy crueles y resentidos con la vida.

Más aun, ¡no nos olvidemos de las propias mujeres que machacan a sus congéneres! Que si bien es mucho más raro, también las hay. En este sentido, cabe recordar que el acoso escolar con base sexista es más común entre las mujeres que entre los hombres (entiéndase aquello de señalar grupalemnte a una compañera como "guarra" o "puta", algo que hacen mucho más las mujeres que no los hombres — ya que para los hombres ser una mujer sexualmente activa es, en realidad, un elogio).


Es también igual de importante dar mucho apoyo a quien ha sufrido algo así. Si ya hace a sufrir algunos tener una discusión medio acalorada aquí en este mismo foro, imaginémosnos como se sentirá recibir insultos y amenazas regularmente por parte de desconocidos y ahí donde se participe... solamente por el hecho de ser mujer. Es que es doloroso solo de imaginar que una persona, en este caso una mujer, puede acudir a internet en busca de ayuda por haber sufrido alguna agresión sexual, acoso en el trabajo, o problemas de base sexista, e inmediatamente empezar a recibir mensajes privados amenazantes del tipo "te mereces que te vuelvan a violar", "deberías haber muerto", animándola a quitarse la vida, o incluso enlazándole imágenes de naturaleza violenta por acabar de destrozarla.


Eso sí, por favor, no culpemos al género masculino. Este es un problema de todos, y culpar al género masculino es automáticamente cometer el mismo error pero con el hombre. Al igual que ser mujer no te hace de ninguna forma, no es ser hombre lo que hace que algunas personas se vuelvan así, sino que la vida no las haya tratado bien en ese aspecto. Ser hombre es, solamente, el caldo de cultivo.

Ser hombre, como ser mujer, no te hace ni malo ni bueno. Te sienta unas bases que son harto complicadas (tradición, necesidades sexuales distintas, testosterona elevada y por tanto agresividad también exagerada), y es también por ese extra de dificultad que hay más fracasos a la hora de convertirse en alguien decente hacia el sexo opuesto siendo hombre.

Muchos hombres sufren las consecuencias de este tipo de presión que sienten que hay sobre ellos en materia sexual (véase quien padece de timidez amorosa).

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Última edición por Bladek el Lun 10 Jul 2017, 22:51, editado 1 vez

Internet es un reflejo de la sociedad. Desde que el mundo es mundo, las mujeres hemos sido consideradas "menos" que los hombres. Poco a poco, no sin grandes luchas, éso ha ido cambiando con el respaldo legal de los derechos de la mujer, equiparándolos a los del hombre. Pero cambiar el arraigo de las mentalidades es mucho más complicado que cambiar las leyes, no van a la par.

Por otra parte, si todos pretendiéramos "justificar" nuestros actos en base a nuestras frustraciones (del tipo que sea), no quedaba títere con cabeza... Con un poco de civismo a la hora de convivir en un espacio, ya sea virtual o real, creo que bastaría para no crear problemas. Pero obviamente pretender que todo el mundo sea respetuos@ es una utopía.

Totalmente de acuerdo con lo que dice Intrigado de que ser hombre o mujer no te hace ni bueno ni malo; al igual que con lo que dice Bladek, que ante todo somos personas, independientemente del sexo.