¿Ultima peli que habeis visto?

Bergwein escribió:Por aquí escribe otro que la visualizó recientemente. Pero ¿tan relevante es la interpretación en una película así de raruna y experimental? ¿Acaso coronarla de paja mental o por otra parte alguna atribución más profunda dictamina su valor artístico? No pienso que el sentido (>implying) de Begotten mane de una profundidad. A mi modo de ver, su forma la hace difícil de criticar conforme a estándares usuales; es una película para dejarse llevar por la fuerza visual de las imágenes y la sensorialidad de las evocaciones (destaco la gran BSO de Evan Albam) y llegar a un estado de trance o hipnosis; uno puede aburrirse más o menos, claro que por su propuesta extraña y minimalista está llamada a generar división de pareceres. Pero quería apuntar que a mí me pareció un film que se presta a sentir antes que a entender, más próximo a una experiencia extrasensorial o a algo incluso musical, como escuchar una canción de música drone mientras desfilan imágenes perturbadoras y transdimensionales ante tu consciencia.

Hombre, no estoy en desacuerdo del todo, pero permíteme que haga el intento de explicarme mejor, esta vez sin meter hipérboles chorra de por medio.

Por una parte, trataba de entender la motivación del señor Elias a la hora de escribir, dirigir y producir esta película; aquello que determina por qué decide escoger X idea o Y concepto y no cualquier otro. Por abstracta, difusa o etérea que pueda resultar a primera vista, siempre tiene que haber alguna intencionalidad subyacente detrás de lo que se hace, además de algunas fuentes de inspiración que ayuden a darle forma a la obra; supongo que nadie se levanta del sofá para crear un film de esta índole inspirado por nada y sin ningún propósito en absoluto. Es posible que esto no sea lo más importante a tener en cuenta en este tipo de cine, puede ser, pero tenía curiosidad por encontrar esa primera chispa.

Por otro lado, quizá no buscaba una interpretación estrictamente racional, pero sí una mínimamente conceptual que tuviera sentido para mí o, al menos, una que me ayudara a disipar algo de niebla. Como bien dices, incluso la música drone (añada noise y ambient aquí) requiere de cierta interpretación por parte del oyente. Ese tipo de música trata de evocar vastos paisajes sonoros en los que uno tiene la posibilidad de perderse durante largos intervalos de tiempo, y es entonces cuando el oyente debe establecer ciertos patrones en su cabeza, mediante los cuales formar una narrativa a partir del caos y, así, dotar la experiencia de significado, por subjetivo que éste pueda ser. Si alguien fuera incapaz de visualizar o sentir nada escuchando drone, no estaría conectando con la pieza a ningún nivel, ya sea porque el artista ha fallado a la hora de conectar con el oyente, o ya sea porque el oyente ha fallado a la hora de conectar con el artista.

Volviendo a Begotten, sólo la he visto una vez, y a mí no me dijo absolutamente nada. Es por eso que traté de rescatar interpretaciones ajenas, en un intento de encajar piezas y averiguar qué es lo que se me estaba escapando. Soy consciente de que este tipo de arte tan poco ortodoxo tiene mucho de gusto adquirido, así que puede que regrese a ella en un futuro y acabe cambiando de opinión. De momento, personalmente, si lo que busco es una dosis de onanismo audiovisual de corte onírico, me quedo con David Lynch, Luis Buñuel, o incluso con Tarkovsky y compañía.

Pero oye, si tú has sido capaz de disfrutarla, pues que te quiten lo bailao. ¿O no?

Ah, bienvenido y todo eso. Un abrizo.

Intrigado escribió:No es la última, pero La escalera de Jacob me dejó hecho polvo hace un par de meses.

No la conozco, pero me la apunto. ¿Te viene a la mente alguna otra que hayas visto últimamente y que merezca la pena según tu criterio? Es una pregunta muy general, lo sé, pero quizá se te ocurra algo.

SighingGrandeur escribió:¿Te viene a la mente alguna otra que hayas visto últimamente y que merezca la pena según tu criterio?

En la misma línea quebracerebros o cómo? Yo es que veo cosas de temáticas muy dispares.

Intrigado escribió:En la misma línea quebracerebros o cómo? Yo es que veo cosas de temáticas muy dispares.

En general. Yo también trato de ser diverso con el cine que veo, así que puedes recomendar sin temor. Si resulta que alguna ya la he visto, tampoco pasa nada.

Vomite recomendaciones, vomite sin miedo.

Los docufilms que puse aquí están bien, más allá de los temas que tratan. Excepto el primero, los demás son pelis que valen la pena. Las otras dos que no son documentales también: si estás masoquista, The Master es desesperante; si estás delicado, Las ventajas de ser un marginado te va a terminar de joder. Tomboy es una peli francesa que no puse ahí y que también está muy bien.

Ahora me han recomendado la nueva peli del director de Primer, Upstream Color. Para los amantes de la ciencia ficción de rompecabezas. En la misma línea, las pelis de Duncan Jones, Moon y Código fuente no son muy conocidas y son excelentes. Y sin salirse de estas, yo soy un acérrimo fan de The Man from Earth. Estas son las recomendaciones que suelo hacer yo cuando alguien me pregunta, porque en general son pelis poco conocidas.

Intrigado escribió:Los docufilms que puse aquí están bien, más allá de los temas que tratan. Excepto el primero, los demás son pelis que valen la pena. Las otras dos que no son documentales también: si estás masoquista, The Master es desesperante; si estás delicado, Las ventajas de ser un marginado te va a terminar de joder. Tomboy es una peli francesa que no puse ahí y que también está muy bien.

Ahora me han recomendado la nueva peli del director de Primer, Upstream Color. Para los amantes de la ciencia ficción de rompecabezas. En la misma línea, las pelis de Duncan Jones, Moon y Código fuente no son muy conocidas y son excelentes. Y sin salirse de estas, yo soy un acérrimo fan de The Man from Earth. Estas son las recomendaciones que suelo hacer yo cuando alguien me pregunta, porque en general son pelis poco conocidas.

The Master me suena, pero no la he visto. Las demás las desconozco todas de entrada, así que habrá que ponerse manos a la obra en breves.

Muchas gracias por las molestias, Intrigado, creo que aquí tengo cine para rato. No estoy seguro de disponer de tantas palomitas, pero se hará lo que se pueda.

SighingGrandeur escribió:Hombre, no estoy en desacuerdo del todo, pero permíteme que haga el intento de explicarme mejor, esta vez sin meter hipérboles chorra de por medio.

Por una parte, trataba de entender la motivación del señor Elias a la hora de escribir, dirigir y producir esta película; aquello que determina por qué decide escoger X idea o Y concepto y no cualquier otro. Por abstracta, difusa o etérea que pueda resultar a primera vista, siempre tiene que haber alguna intencionalidad subyacente detrás de lo que se hace, además de algunas fuentes de inspiración que ayuden a darle forma a la obra; supongo que nadie se levanta del sofá para crear un film de esta índole inspirado por nada y sin ningún propósito en absoluto. Es posible que esto no sea lo más importante a tener en cuenta en este tipo de cine, puede ser, pero tenía curiosidad por encontrar esa primera chispa.

Por otro lado, quizá no buscaba una interpretación estrictamente racional, pero sí una mínimamente conceptual que tuviera sentido para mí o, al menos, una que me ayudara a disipar algo de niebla. Como bien dices, incluso la música drone (añada noise y ambient aquí) requiere de cierta interpretación por parte del oyente. Ese tipo de música trata de evocar vastos paisajes sonoros en los que uno tiene la posibilidad de perderse durante largos intervalos de tiempo, y es entonces cuando el oyente debe establecer ciertos patrones en su cabeza, mediante los cuales formar una narrativa a partir del caos y, así, dotar la experiencia de significado, por subjetivo que éste pueda ser. Si alguien fuera incapaz de visualizar o sentir nada escuchando drone, no estaría conectando con la pieza a ningún nivel, ya sea porque el artista ha fallado a la hora de conectar con el oyente, o ya sea porque el oyente ha fallado a la hora de conectar con el artista.

Volviendo a Begotten, sólo la he visto una vez, y a mí no me dijo absolutamente nada. Es por eso que traté de rescatar interpretaciones ajenas, en un intento de encajar piezas y averiguar qué es lo que se me estaba escapando. Soy consciente de que este tipo de arte tan poco ortodoxo tiene mucho de gusto adquirido, así que puede que regrese a ella en un futuro y acabe cambiando de opinión. De momento, personalmente, si lo que busco es una dosis de onanismo audiovisual de corte onírico, me quedo con David Lynch, Luis Buñuel, o incluso con Tarkovsky y compañía.

Pero oye, si tú has sido capaz de disfrutarla, pues que te quiten lo bailao. ¿O no?

Ah, bienvenido y todo eso. Un abrizo.

Permíteme discordar cuando asumes que siempre tiene que haber alguna intencionalidad subyacente detrás de lo que se hace, especialmente cuando de creaciones artísticas se trata. Diferentes obras parten de diferentes premisas, con exclusividad de su formato —aunque es evidente que (por ejemplo) un libro, cuya célula más básica es la palabra, requiere de una mayor articulación conceptual que la música, o la pintura. Probablemente habrás escuchado hablar acerca de John Cage y su principio de indeterminación en la música, que aclama un estilo de composición basado en el azar y la forma aparente, sin intenciones preexistentes; se podría objetar que esta forma de crear tiene un significado histórico-cultural, al romper con los patrones clásicos en conjunto con los movimientos rupturistas, pero trasladarlo a este plano supondría divergir de la pura experiencia creativa de la obra, que es lo que me interesa. Es aquel tipo que dijo, entre otras grandes perlas: no tengo nada que decir, y lo estoy diciendo, y esto es poesía. Mención ácida y subversiva, no carente de espíritu juvenil, pero que se inspira en la teoría hermenéutica del post-estructuralismo: en resumen, una ida de olla de un grupo de pensadores (Adorno, Gadamer, Deleuze, Barthes) y artistas del siglo pasado, que analizan las semánticas endógenas del acto creador —y en esto no ahondaré porque me da pereza, pero te animo a leer a alguno de estos autores, ya que pareces tener algunas inquietudes hermenéuticas o relativas a la interpretación— y concluyen una indefinición e ilusoriedad en los términos por los que nos regimos tanto como para concebirlas como para abordarlas, un cuestionamiento a lo bestia, cargándose sobre el papel los avatares y dicotomías (ej. sujeto-objeto, forma-contenido) de la crítica clásica, proponiendo al término una liberación de las formas, en otras palabras, que todo vale, fuck the police en su esencia más pura; por desgracia para ellos parece que este mundo nuestro no ha visto cumplirse sus proyecciones más idealistas, contradichas sobre todo por la inmediatez de tener que existir como seres histórico, condicionados por una sociedad y una cultura. Opino que esta visión del arte no es nada irrazonable ni descabellada, y puede ser explotada en el cine desde múltiples frentes. Pese a su escaso reducto, existen películas que se desvían de lo conceptualizable; es decir, que no revelan significados explícitos, ni siquiera implícitos —o al menos no implícitamente implícitos: lo que quiero decir con este trabalenguas es que tampoco hay patrones reconocibles, familiares, apreciables dentro del film destinados a apuntar a significados concretos, ni siquiera a un nivel más sutil de metaanálisis simbólico, pero sí dejando lugar a un libre juego de sensaciones y significados aleatorios para el que visiona. En realidad, dudo que el autor de Begotten no tuviese nada (implicando aquí vacío, ausencia absoluta: algo casi imposible) en el cerebelo cuando se plantó a rodar su obra, pero parece que su visión excluye el plano dialéctico, el plano intelectual, el plano cómodo y familiar —alienando, por ende, algunos de sus espectadores en incertidumbre y sopor— para adentrarse a una dimensión más sensorial, u onírica, como bien decís: que semeja un putísimo sueño visceral y diabólico de entes sobrenaturales que... que hacen cosas raras. Las alusiones bíblicas y mitológicas podrían constituir un recurso estético, sin más, un signo del escalofriante del sueño del Sr. Elias, del que se pueden extraer múltiples significados y ninguno. Al final, yo creo que el hecho de que una pieza drone que se produzca o no esta chispa mágica de la que hablas es a menudo muy casual (o, si lo prefieres, muy complejo de discernir las causas), y no es demérito del oyente ni de la obra ni del demiurgo de esta obra ni del canal por el cual se disfruta de la obra: es una circunstancia. Y ya está. Es cierto que yo gozo normalmente mucho del onanismo audiovisual. A unos les gusta, a otros no. De puta madre. No seamos juiciosos. Que nos quiten lo bailao.

(Secundo la recomendación de Upstream Color. Te te dejará culotorcidesco, no sé si en el buen o en mal sentido. Ni qué decir tiene de Jacob's Ladder, grandísima película, si me preguntáis. ¿Has visto Ghost in the Shell, Sighing?)

Incluso en ese caso se podría argumentar que hay una pulsión haciendo las veces de motor creativo: La necesidad de transgredir. ¿Y en qué te puedes inspirar para algo así? En simple y llana contraposición. Para rebelarte de lo común, primero tienes que estar bien familiarizado con lo que es normal, para así poder diseñar algo fuera de sus parámetros. Los orígenes de esta necesidad son perfectamente comprensibles, pues resulta difícil concebir que algo tan libre como la creatividad humana, para poseer valor, tenga que estar restringida por una serie de normas y parámetros preestablecidos arbitrariamente por terceros. Pero tienes razón, esto no es lo más interesante del asunto.

En el fondo estoy de acuerdo con muchas cosas, aunque hayamos usado términos distintos. Lo único que puedo decir es que todas estas conversaciones donde las conclusiones de cada interlocutor están condicionadas por la epísteme subjetiva del individuo son paja. Pero no me malinterpretes, me ha gustado tu comentario, y seguiré tu consejo de leer a esos autores. Siempre es divertido divagar sobre estas cosas.

También es cierto que tengo una malsana tendencia natural a sobreanalizarlo todo, aunque a la hora de la verdad mis capacidades no me acompañen para tal fin.

Bergwein escribió:(Secundo la recomendación de Upstream Color. Te te dejará culotorcidesco, no sé si en el buen o en mal sentido. Ni qué decir tiene de Jacob's Ladder, grandísima película, si me preguntáis. ¿Has visto Ghost in the Shell, Sighing?)

¿La película o la serie? Cuando era un adolescente vi algunos capítulos de la serie en Cuatro; creo que los echaban a las 2 de la madrugada o algo así. Recuerdo que tenía una temática cyberpunk y un tono bastante maduro, pero poco más. ¿Es recomendable?

La peli original de Ghost in the Shell es recomendable en la misma medida que es recomendable Akira: estética, técnica, seminal, e históricamente, muy interesantes y placenteras, pero en sí como películas chirrían, en el caso de Ghost in the Shell porque, como cyberpunk que es, es un alegato primariamente estético, y en el caso de Akira porque es un resumen mal hecho y modificado de un cómic mucho más largo y complejo (el formato necesario para trasladar Akira al cine habría sido una miniserie, el formato intermedio inexistente entonces pero de moda ahora, pues para explicar una historia mínimamente compleja hace falta un poco más de longitud, pero sin caer en el peligro de querer hacer de la misma una serie). En el caso de la segunda peli de Ghost in the Shell (GITS2: Innocence) confirma la intención puramente estética.

Ahora bien, las series de Ghost in the Shell son otra historia. La primera temporada es policíaca, la segunda política. No las recuerdo con detalle, pero las tramas eran complejas y originales, sin nada que envidiar. Mejores que las pelis en este sentido, son un producto mucho más redondo.


En cuanto a lo de Begotten, mi apuesta, conociendo el palo del que van los cineastas noveles, es que alguien tenía una cámara y un montón de amigos (o compañeros de escuela de cine) dispuestos a experimentar, no solamente delante de la misma, sino fuera de ella con un poquito de lo mismo que se metía el que mandaba. (aclaro que solamente le he echado una ojeada y que no pienso verla, que bastantes disgustos tengo por ahora)

He leído Begotten y debo decir: no miréis esa peli, es un jodido sin sentido y da bastante mal rollito. Yo soñé con el supuesto "dios de la tierra", es asquerosa esa peli, a parte del ruidito de fondo que le meten.

Lo único bueno es que parece un sueño, un sueño de esos raros que de vez en cuando tengo.
Para pelis así rollo "idas de olla", mirad Un Perro Andaluz.

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ÉSta ha sido la última que he visto. Típicos/tópicos.  Divertida. La vi con un amigo, no español, que no entendió mucho el  humor. Es importante conocer nuestra idiosincracia para disfrutarla.