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Se multiplican los casos de adicciones a las redes sociales, sobre todo entre jóvenes que se aíslan
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03122014
Se multiplican los casos de adicciones a las redes sociales, sobre todo entre jóvenes que se aíslan
fuente: http://www.ccma.cat/324/No-em-veig-capac-de-deixar-ho/noticia/2609498/
La notícia no es nada de nuevo, lo de la adicción a las redes sociales es pan de cada día ya. No la enlazo por ser notícia, sino por algo que me llamó mucho la atención y que me gustaría plantear, que es la frase que he subrayado: "en general los adictos son introvertidos".
Mi pregunta es, una persona que se pasa todo el santo día relacionándose por internet, es alguien introvertido? No sería todo lo contrario, alguien muy extravertido?
Es como si hubiera algo en 'lo virtual' que pusiera en duda el contínuo extraversión-introversión, como si una persona introvertida pudiera crearse el propio mundo propio de los de su condición a partir del mundo exterior, pero en este caso, el virtual, filtrado, lo que vendría a ser una conducta extravertida a la práctica si le quitáramos el filtro.
O bien es más sencillo y esa gente son en realidad extravertidos reprimidos, tímidos. O ambas. A saber.
TV3 escribió:Los móviles y las redes sociales han abierto un mundo de posibilidades de conectarse y relacionarse con gente de todo el mundo. Pero en algunos casos pueden derivar en un aislamiento del mundo real. Expertos en adiciones alertan de que en los últimos tiempos se ha multiplicado el número de jóvenes de 12 a 17 años que están pegados, aunque no hay un registro.
En general, los adictos son introvertidos, les cuesta relacionarse y el fracaso escolar es uno de los primeras señales de alarma. TV3 ha podido hablar con un chico de 16 años que está recibiendo tratamiento para su adicción a Twitter. Se ha llegado a pasar casi todo el día enganchado a esta red social. Ahora tiene 9 cuentas de Twitter, pero ha llegado a tener una veintena de activos. "No lo puedo dejar. Estoy escribiendo prácticamente todo el día. Yo no lo veo como un problema, porque me siento bien", asegura. Y aunque reconoció que "no es bueno", admite: "No me veo capaz de dejarlo". El chico ha explicado que se refugió en Twitter para que se encontraba solo: "Te sientes cómodo, no te sientes juzgado".
Sus padres comenzaron a detectar que había problemas cuando su hijo cambió la forma de ser: se volvió más arisco y comenzó a sacar malas notas. Ahora, tiene limitadas las horas de conexión a Twitter y ha empezado a hacer teatro como una ayuda para relacionarse.
Es difícil detectar la adicción y exige mucha implicación de la familia
Los expertos reconocen que es difícil detectar esta adicción social y que exige mucha implicación de la familia. Pero hay unos indicadores que ayudan a saber cuando la afición se está convirtiendo en una adicción. Según explicó el psiquiatra del servicio de Psiquiatría Infanto-juvenil del Hospital Clínico, Javier Goiti, el adicto aumenta el tiempo de exposición a las redes sociales, internet o los videojuegos y cuando no está inmerso dentro de esta actividad, "tiene abstinencia y aparecen la insatisfacción y la disconformidad".
El tratamiento incluye unas pautas claras a seguir dentro de la familia, como los dispositivos estén en una zona común de la casa, ha explicado la psicóloga del Clínico, Rosa Díaz. Otro punto clave es que los padres tengan claro que el uso que ellos mismos hagan de internet influye directamente en los hijos.
La notícia no es nada de nuevo, lo de la adicción a las redes sociales es pan de cada día ya. No la enlazo por ser notícia, sino por algo que me llamó mucho la atención y que me gustaría plantear, que es la frase que he subrayado: "en general los adictos son introvertidos".
Mi pregunta es, una persona que se pasa todo el santo día relacionándose por internet, es alguien introvertido? No sería todo lo contrario, alguien muy extravertido?
Es como si hubiera algo en 'lo virtual' que pusiera en duda el contínuo extraversión-introversión, como si una persona introvertida pudiera crearse el propio mundo propio de los de su condición a partir del mundo exterior, pero en este caso, el virtual, filtrado, lo que vendría a ser una conducta extravertida a la práctica si le quitáramos el filtro.
O bien es más sencillo y esa gente son en realidad extravertidos reprimidos, tímidos. O ambas. A saber.
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Se multiplican los casos de adicciones a las redes sociales, sobre todo entre jóvenes que se aíslan :: Comentarios
Re: Se multiplican los casos de adicciones a las redes sociales, sobre todo entre jóvenes que se aíslan
Yo el twitter sólo lo utilizo para enterarme de noticias, y el facebook... hace tiempo que borré mi perfil real. Cada vez va a peor. Y los grupos, dependiendo de donde sea la gente que participa (y no quiereo que nadie se me enfade por haber dicho esto), son un descontrol, con insultos, salidas de tono, y barbaridades varias. Por otra parte, para los dueños de páginas (yo tengo dos páginas), cuando publicas algo, lo que publicas cada vez aparece a menos seguidores. Ha llegado ya a unos niveles que son para echarse a llorar. Si quieres que la publicación llegue a todos tus seguidores, tienes que promocionarla, osea pasar por caja. En realidad, es un gran negocio.
Me parece que no lo has entendido... No me refiero a que en las redes haya que socializar, al contrario, la gente no socializa nada, solo son escaparates, yo no le veo otra utilidad que de verdad aporten algo, salvo que sea imitar a otras personas que muestran cada instante de sus activas y productivas vidas.chopin escribió:Entonces los chats son ahora para refugiarse para quienes no son sociables? Mucha gente va al chat solo para pedir el facebook.
Además la red social facebook ya lleva el chat incorporado con llamadas.
Sí que sería diferente el tema video juegos, pero, qué pasa con los video juegos online donde interactuas con otras personas hablando mediante chat también.
No sé cómo será ahora, porque hace eones que no he ido a un chat... pero en mi época de adolescente (la franja de edad a la que se refieren), me refugiaba muchísimo en chats, porque era la única forma en la que podía socializar sin temor a nada, nadie me conocía ni se me notaba timidez ni nervios ni miedo ni nada de nada, podía ser una persona "normal" y relacionarme abiertamente con cualquiera pudiendo mostrarme tal y como era en el fondo, aunque en la vida real ya no me atreviera ni a relacionarme con casi nadie y a los desconocidos les pareciese callada y aburrida, hacía amistades en los chats que me consideraban super divertida y en algunos casos cosas mucho más profundas, por hablarles con sinceridad y sin miedos.
Nunca me gustaron los juegos, hasta que hace no mucho descubrí ese mundo, pero hablo sobre todo de juegos on-line multi jugador, tenía las mismas sensaciones que cuando de adolescente me refugiaba en los chats para poder socializar sin que personas tóxicas se aprovechasen de mí (como ocurría en la vida real), si en mi época hubieran existido ese tipo de juegos... habrían sido mi vida, o mi salvación (podría haber conocido al amor de mi vida o vete a saber), ya soy bastante mayorcita para no caer de nuevo en esas cosas, pero me asusta que para gente joven con unas experiencias similares a las mías... puede ser algo muy peligroso.
Son sitios en los que te creas tu personaje y puedes sentirte cómoda y libre para ser como eres realmente sin la máscara que te impone la sociedad, o para crearte la personalidad que te habría gustado tener, si lo prefieres. Puedes hacer muchos amigos virtuales, impresionar a la gente, ser alguien sociable hasta cierto punto, parecer alguien interesante, etc... Pero en una red social solo puedes mostrar lo que todos conocen de ti en la vida real, sigues siendo la misma persona que todos creen que eres, no puedes desarrollar tu verdadera personalidad. Y el chat del facebook... es una mierda, solo por el hecho de que solo puedes hablar con gente a la que ya "conoces", apesta.
Absenta escribió: Son sitios en los que te creas tu personaje y puedes sentirte cómoda y libre para ser como eres realmente sin la máscara que te impone la sociedad, o para crearte la personalidad que te habría gustado tener, si lo prefieres. Puedes hacer muchos amigos virtuales, impresionar a la gente, ser alguien sociable hasta cierto punto, parecer alguien interesante, etc... Pero en una red social solo puedes mostrar lo que todos conocen de ti en la vida real, sigues siendo la misma persona que todos creen que eres, no puedes desarrollar tu verdadera personalidad.
Es cierta e interesante la distinción que haces. Es diferente sociabilizar (buscar contactos, hacer amigos, tratar con conocidos), que simplemente buscar interactuar con otros seres vivos. Eso segundo es lo que se hace mediante el juego, compitiendo contra otras personas, o también hablando con desconocidos sin más en un chat, en foros, o donde sea. Y es que interactuar es necesario para la mayoría personas para no volvernos locas; los niños se crean amigos invisibles, las personas adultas hablan solas, y a los presos a quienes se les quiere castigar especialmente se les pone en aislamiento total... Pero claro no necesariamente se quieren hacer amigos. Internet permite ese 'capricho' de poder interactuar sin necesidad de dar la cara, y eso sirve para muchas personas para seguir con la vida solitaria que supuestamente desean sin acabar majaras, aunque tampoco es garantía de acabar mal, claro.
Sin embargo no estoy de acuerdo con que esa distinción entre sociabilizar e interactuar coincida con la diferencia entre lo que se conoce como 'redes sociales' y lo que, según tú, no lo son redes sociales. A estas alturas está todo muy mezclado ya, hay juegos y chats donde se sociabiliza bastante, y a la vez las redes sociales permiten, como han permitido siempre, un anonimato absoluto. De hecho, el chaval del reportaje contaba justamente que tenía ahora tenía 9 cuentas de twitter, pero había llegado a tener 20; él no es su nombre y apellidos con todas esas cuentas, acaso una máximo será la suya (si es que la tiene), la resta son personajes ficcionados destinados a interactuar lo máximo posible, dando salida así a esa compulsión que tiene. Y twitter está considerada una red social (por no decir que es la red social por antonomasia, vaya).
Creo que viene siendo mi caso. Aunque más al Internet en general, diría yo.
La verdad es que este problema es harto preocupante. Conozco a bastante gente y bueno, esto de crearse 239478 tuiters no lo he visto en nadie, pero sí que es verdad que hay cierta adicción al móvil. Bueno, cierta no, MUCHA.
Es increíble que antes podíamos vivir sin él y ahora parece que somos un humano pegado a una maquinita. No soy tonta y sé que todo es parte del progreso, que es necesario estar interconectados y que si no tienes whatsapp, es verdad que te pierdes parte de esa "sociabilización".
Pero la cosa es jodida cuando quedas con gente para tomar algo, para salir o haces un viaje, y todos pegados al puto móvil. Enganchados, mirando el whatsapp, el face o el tuiter.
Este verano, fui con mis amigos a Portugal, a una zona pesquera. Era una zona preciosa esa y fue deprimente verlos a todos con el móvil, cuando teníamos en frente un pueblecito precioso, con la puesta de sol iluminando el agua... No le vi sentido a eso, ahora todo se mira a través de una cámara. Quiero decir, que es normal que quieras hacer una foto, pero hicieron la foto y ya está, no admiraron el paisaje (?).
Creo que la tecnología nos está agilipollando. A mí me llaman rara por tener el móvil en modo avión, que claro "es que tú no hablarás con tanta gente y no tienes necesidad de tenerlo encendido". Es decir, lo raro no es estar en una cena y ver a todos con los putos móviles en el restaurante, lo raro es no sacar el móvil desesperado para buscar wifi como si fuera aire.
En fin, he vertido aquí bastantes quejas personales xd Yo creo que hay una seria adicción, quizás no tn patológica como la del chico de la noticia, pero sí igual de preocupante. A veces pienso que, si vienen los aliens algún día, la gente estará más ocupada tuitéandolo que alucinando con el panorama.
Y luego también está la gente que se deprime porque su foto de perfil no tiene suficientes likes o en el insta no tiene demasiado seguidores... Acojonante.
Es increíble que antes podíamos vivir sin él y ahora parece que somos un humano pegado a una maquinita. No soy tonta y sé que todo es parte del progreso, que es necesario estar interconectados y que si no tienes whatsapp, es verdad que te pierdes parte de esa "sociabilización".
Pero la cosa es jodida cuando quedas con gente para tomar algo, para salir o haces un viaje, y todos pegados al puto móvil. Enganchados, mirando el whatsapp, el face o el tuiter.
Este verano, fui con mis amigos a Portugal, a una zona pesquera. Era una zona preciosa esa y fue deprimente verlos a todos con el móvil, cuando teníamos en frente un pueblecito precioso, con la puesta de sol iluminando el agua... No le vi sentido a eso, ahora todo se mira a través de una cámara. Quiero decir, que es normal que quieras hacer una foto, pero hicieron la foto y ya está, no admiraron el paisaje (?).
Creo que la tecnología nos está agilipollando. A mí me llaman rara por tener el móvil en modo avión, que claro "es que tú no hablarás con tanta gente y no tienes necesidad de tenerlo encendido". Es decir, lo raro no es estar en una cena y ver a todos con los putos móviles en el restaurante, lo raro es no sacar el móvil desesperado para buscar wifi como si fuera aire.
En fin, he vertido aquí bastantes quejas personales xd Yo creo que hay una seria adicción, quizás no tn patológica como la del chico de la noticia, pero sí igual de preocupante. A veces pienso que, si vienen los aliens algún día, la gente estará más ocupada tuitéandolo que alucinando con el panorama.
Y luego también está la gente que se deprime porque su foto de perfil no tiene suficientes likes o en el insta no tiene demasiado seguidores... Acojonante.
Es que para mí, lo que puedes hacer en facebook no lo llamaría socializar. Y menos si te haces una cuenta falsa.Intrigado escribió:Absenta escribió: Son sitios en los que te creas tu personaje y puedes sentirte cómoda y libre para ser como eres realmente sin la máscara que te impone la sociedad, o para crearte la personalidad que te habría gustado tener, si lo prefieres. Puedes hacer muchos amigos virtuales, impresionar a la gente, ser alguien sociable hasta cierto punto, parecer alguien interesante, etc... Pero en una red social solo puedes mostrar lo que todos conocen de ti en la vida real, sigues siendo la misma persona que todos creen que eres, no puedes desarrollar tu verdadera personalidad.
Es cierta e interesante la distinción que haces. Es diferente sociabilizar (buscar contactos, hacer amigos, tratar con conocidos), que simplemente buscar interactuar con otros seres vivos. Eso segundo es lo que se hace mediante el juego, compitiendo contra otras personas, o también hablando con desconocidos sin más en un chat, en foros, o donde sea. Y es que interactuar es necesario para la mayoría personas para no volvernos locas; los niños se crean amigos invisibles, las personas adultas hablan solas, y a los presos a quienes se les quiere castigar especialmente se les pone en aislamiento total... Pero claro no necesariamente se quieren hacer amigos. Internet permite ese 'capricho' de poder interactuar sin necesidad de dar la cara, y eso sirve para muchas personas para seguir con la vida solitaria que supuestamente desean sin acabar majaras, aunque tampoco es garantía de acabar mal, claro.
Sin embargo no estoy de acuerdo con que esa distinción entre sociabilizar e interactuar coincida con la diferencia entre lo que se conoce como 'redes sociales' y lo que, según tú, no lo son redes sociales. A estas alturas está todo muy mezclado ya, hay juegos y chats donde se sociabiliza bastante, y a la vez las redes sociales permiten, como han permitido siempre, un anonimato absoluto. De hecho, el chaval del reportaje contaba justamente que tenía ahora tenía 9 cuentas de twitter, pero había llegado a tener 20; él no es su nombre y apellidos con todas esas cuentas, acaso una máximo será la suya (si es que la tiene), la resta son personajes ficcionados destinados a interactuar lo máximo posible, dando salida así a esa compulsión que tiene. Y twitter está considerada una red social (por no decir que es la red social por antonomasia, vaya).
Yo en la adolescencia no dejaba de ser yo misma, en realidad creo que era más auténtica que fuera de los chats. Hacía amistades de verdad, con los que hablaba todos los días durante años, años... incluso nos dábamos los teléfonos y apenas se usaban todavía los móviles, por lo que solía ser el fijo de casa, y me daba miedo que me llamasen por sorpresa y contestasen mis padres. Hasta que un verano me fui de vacaciones a la playa y no tuve más remedio que darles a todos el primer móvil que tuve y me llamaron allí. Fíjate si era verdadera amistad, que no podíamos estar uno o 2 meses sin hablar.
Pero cuando me llamaban trataba de ser como en el chat, decir las mismas tonterías, parecer divertida, reírme de mí misma si metía la pata, les decía que llamasen los fines de semana por la noche para poder beber algo antes y estar alegre. Vamos, que no se quedaba todo en un rato de chat, luego estaba el msn, otros chats, foros, páginas, teléfono, carta, y en última instancia si se daba el caso, quedábamos (pero eso sucedió muy pocas veces, porque por lo general, vivíamos bastante lejos). No es que yo fingiera ser otra persona, es que podía ser yo misma, me sentía libre, y si hablábamos por tléfono no tenía más que concentrarme en pensar en las cosas que habíamos hecho justas esa persona y yo en la red, y me soltaba como cuando chateaba.
Porque en la red, no nos limitábamos a hablar por un chat, hacíamos cosas para divertirnos, trolleábamos a la gente, me juntaba con gente un poco gamberrilla porque identificaba con ellos por otros motivos y nos divertíamos mucho. Tanto que al final fui yo la que se cansó del juego y dejé de lado a esas personas, 10 años después me localizaron varios de ellos por separado, unos por teléfono y otros por la red, ya van más de 5 ó 6 personas que más de 10 años después todavía se acuerdan de esa época y de los ratos que pasábamos, con unos eran todos los días y con otros de vez en cuando, pero ellos recordaban más que yo y algunos tenían interés en retomar la amistad, y yo siempre les he dado largas, porque acabé cansada y porque en parte sentía como si llevase una doble vida, por un lado estaba yo fuera de la red y por otro lado estaba yo pudiendo liberarme y ser una persona de forma selectiva. Pues eso, acabé harta y conociendo al amor de mi vida gracias a un chat, pero con él no me dio tiempo a liberarme en la red, porque enseguida nos conocimos en persona y no volvimos a hablar por la red, quedábamos todos los días en persona hasta que me pidió salir, pero esa ya es otra historia.
Yo no creo que en facebook se puedan crear relaciones tan intensas y lazos tan fuertes como los que yo hice en los chats.
Bueno, de lo que estás hablando entonces, Absenta, es de la diferencia entre tener o no tener la libertad que te da el anonimato, y no de la diferencia entre lo que ofrece una red social y lo que no. Hablas de la libertad que supone disponer de un medio de interacción y comunicación totalmente separado de nuestras obligaciones reales, de un refugio recreativo asimilable al cualquier otro tipo de salida real, algo parecido a decir en casa que se va al cine cuando se va a fumar unos porros con los colegas.
En cuanto al ejemplo de facebook, efectivamente esa es una de las redes sociales donde el anonimato reporta menos beneficios, pero hay muchas más, sin ir más lejos, twitter, es mucho más dado al mismo, incluso lo favorece, tanto que con la ayuda de programas como TweetDeck se pueden llegar manejar a la vez decenas de cuentas con una comodidad increíble.
De nuevo, de redes y comunidades haylas de todo tipo y todas son sociales, y crear vínculos amistosos es sociabilizar sea donde sea, nos guste o no la expresión, así como también lo es encontrar pareja.
Es importante hacer la distinción entre si ese estar pendiente de internet afecta fuertemente a nuestra vida o no. Eso es lo que determina la diferencia entre un comportamiento compulsivo, un tic, una inseguridad o un refugio, y una adicción. Una persona que está más pendiente de los contactos virtuales que de lo real no tiene problema alguno más allá de perderse lo que sea que pase a su alrededor, y mientras eso que se pierda no tenga para él un valor que perder (como una pareja, un familiar, un trabajo, unos estudios), no tendrá una adicción, simplemente será una opción que toma. Si en ese estar compulsivamente pendiente de algo perdemos algo importante para nosotros, cegados como Yubaba en El viaje de Chihiro, entonces podemos hablar de adicción. Y lo jodido con esto es que no nos damos cuenta hasta que lo perdemos.
En cuanto a esa hiperconectividad no adictiva que mencionas de llevar una vida más o menos normal, en la que haces viajes con los amigos pero estás siempre pendiente de lo virtual, está asociada no con la adicción, sino con la insatisfacción, que es el no estar nunca contento. Si con tus amigos no estás bien, o bien estás con ellos por estar con alguien mientras esperas constantemente una oportunidad para ir a más, querrás forjar nuevas amistades como sea, luego estarás siempre pendientede las posibilidades que aparecen 'de la nada' con cada nueva vez que el aparato mágico del bolsillo te haga una notificación, o bien estarás observando la realidad con afán de encontrar algo que compartir y con lo que impresionar para subir así en el eslabón social. Si con tus amigos estás contento, en cambio, el móbil te la repanpinfla. En mi opinión es tan sencillo como eso.
En cuanto al ejemplo de facebook, efectivamente esa es una de las redes sociales donde el anonimato reporta menos beneficios, pero hay muchas más, sin ir más lejos, twitter, es mucho más dado al mismo, incluso lo favorece, tanto que con la ayuda de programas como TweetDeck se pueden llegar manejar a la vez decenas de cuentas con una comodidad increíble.
De nuevo, de redes y comunidades haylas de todo tipo y todas son sociales, y crear vínculos amistosos es sociabilizar sea donde sea, nos guste o no la expresión, así como también lo es encontrar pareja.
Flora escribió:[...]
Es importante hacer la distinción entre si ese estar pendiente de internet afecta fuertemente a nuestra vida o no. Eso es lo que determina la diferencia entre un comportamiento compulsivo, un tic, una inseguridad o un refugio, y una adicción. Una persona que está más pendiente de los contactos virtuales que de lo real no tiene problema alguno más allá de perderse lo que sea que pase a su alrededor, y mientras eso que se pierda no tenga para él un valor que perder (como una pareja, un familiar, un trabajo, unos estudios), no tendrá una adicción, simplemente será una opción que toma. Si en ese estar compulsivamente pendiente de algo perdemos algo importante para nosotros, cegados como Yubaba en El viaje de Chihiro, entonces podemos hablar de adicción. Y lo jodido con esto es que no nos damos cuenta hasta que lo perdemos.
En cuanto a esa hiperconectividad no adictiva que mencionas de llevar una vida más o menos normal, en la que haces viajes con los amigos pero estás siempre pendiente de lo virtual, está asociada no con la adicción, sino con la insatisfacción, que es el no estar nunca contento. Si con tus amigos no estás bien, o bien estás con ellos por estar con alguien mientras esperas constantemente una oportunidad para ir a más, querrás forjar nuevas amistades como sea, luego estarás siempre pendientede las posibilidades que aparecen 'de la nada' con cada nueva vez que el aparato mágico del bolsillo te haga una notificación, o bien estarás observando la realidad con afán de encontrar algo que compartir y con lo que impresionar para subir así en el eslabón social. Si con tus amigos estás contento, en cambio, el móbil te la repanpinfla. En mi opinión es tan sencillo como eso.
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