La carta de Lisa Jakub a Robin Williams

Hoy ha muerto Robin Williams.

Parece surrealista escribir eso.

Pero como escribiendo es la formo como proceso lo incomprensible — me encuentro escribiendo.

Todo el mundo está tuiteando y facebookeando y llamando a programas de radio para decir cuanto de talentoso era Robin.

Sí. Lo era. Pero esto no era lo que yo adoraba en él. Era el hecho que era un ser humano increíblemente amable.

Cuando tenía 14 años, me tuve que trasladar cinco meses al rodaje de Mrs. Doubtfire, y a mi escuela no le gustó. Mi trabajo significaba dar más trabajo a los profesores, y estos no tenían las herramientas para encargarse de un estudiante "no-tradicional". Así que, durante el rodaje, me expulsaron.

Es devastador, con 14 años, que tu educación formal se vea terminada. Me sentía como como una freak, defectuosa. Cuando llegué al trabajo el próximo día, Robin se dio cuenta que estaba molesta y me preguntó qué pasaba. Le expliqué lo que había ocurrido, y el próximo día me dio una carta que había escrito a mi escuela. En ella explicaba que yo solamente estaba tratando de continuar mi educación a la vez que perseguía mi carrera. Escribió cosas embarazosamente buenas sobre mi carácter y mi trabajo, y pidió que reconsideraran su decisión y me dejaran volver a las clases.

Cuando le dije que no creía que me fueran a readmitir, dijo, "Es algo así como Amnistía Internacional. Esa escuela necesita saber que la gente sabe la verdad."

La escuela enmarcó la carta. La colgaron en el despacho del director. Pero no me invitaron a volver a las clases.

Pero aquí está lo que importa de esta historia. Robin se mojó por mí. Estaba de mi lado. Yo solamente tenía 14 años, pero ya había visto que estaba en una industria llena de gente que te apuñala por la espalda. Y quedó del todo claro que Robin me cubría las espaldas.

Sé que dije *gracias* en ese momento y estoy segura que escribí una de esas estiradas notas que los quinceañeros escriben con líneas tuertas y faltas de ortografía. Pero todo eso parece insuficiente ahora.

Aunque no había hablado con Robin en mucho tiempo, siempre asumí que habría alguna oportunidad futura para decirle que esa carta cambió mi vida. Me enseño que hay que luchar por las cosas que importan. Y aunque tus intentos fallen, lo has probado. Decías la verdad. Te cuidabas de tus amigos. Te defendías de los ataques.

Ninguno de nosotros sabe realmente qué batallas estaba luchando Robin, pero sé que sus conflictos no eran poco comunes. Se estima que 16 millones de personas en los EEUU han luchado con la depresión — y me incluyo en dicha estadística. Es real y no es vergonzante y hay ayuda disponible.

Puedes sacarlo a la luz, puedes decir la verdad, puedes ir a un encuentro, puedes hacérselo llegar a un amigo.

Ninguno de nosotros está solo.

Y si tienes alguien en tu vida hacia quien estás agradecido — alguien a quien quieres escribir otra nota cordial, desviada, y llena de faltas — hazlo. Diles que te hicieron sentir queridos y respaldados. Que te hicieron sentir que pertenecías en algún sitio y que no eras un monstruo.

Diles todo eso.

Díselo hoy.

Lisa Jakub escribió:

Ninguno de nosotros está solo.

Y si tienes alguien en tu vida hacia quien estás agradecido — alguien a quien quieres escribir otra nota cordial, desviada, y llena de faltas — hazlo. Diles que te hicieron sentir queridos y respaldados. Que te hicieron sentir que pertenecías en algún sitio y que no eras un monstruo.