Re: MICRORRELATOS y MICROPOEMAS

por Will-Wonka Jue 29 Dic 2016, 20:57

Ojala hubiera un tren que nos alejase de nuestras desilusiones y problemas, pero estas forman parte de nuestro equipaje. Sobrado

por Lobo Solitario Jue 05 Ene 2017, 00:04

Va un microrrelato de terror. Espero que les guste.
Aunque pienso que es un poco gore...

UN DESPERTAR MUY ESCALOFRIANTE… ¡Y ATERRADOR!

Esta es una miniserie de cinco pequeños capítulos.

CAPITULO UNO: RECOBRANDO LA CONCIENCIA

Poco a poco, Juan fue saliendo del sueño que le embargaba.
Un extraño sopor le envolvía y sintió la cabeza muy pesada, a punto de estallar. Abrió los ojos y todo estaba oscuro, muy oscuro.
Estaba boca arriba y todo le daba vueltas, y las imágenes aparecían en su mente como borrosos y vagos relámpagos.
Las copas de más, el manejar en estado inconveniente con sus reflejos perturbados por el alcohol, las fuertes luces del otro vehículo, el aparatoso choque, olor a sangre, ruido de vidrios rotos, de hierros retorcidos… Y de pronto la inconsciencia total.
Cuando Juan despertó, poco a poco fue recuperando la conciencia. Trató de moverse pero no pudo. Estaba atrapado en ése estado y la total oscuridad lo envolvía.
Una sensación de terror helado y pegajoso le recorrió todo el cuerpo al darse cuenta de que estaba atrapado… ¡Atrapado en algo temible y escalofriante, de lo que no podía escapar!

CAPITULO DOS: ¡ESTABA ATRAPADO!

Juan estaba muy asustado pero trató de mantener la calma. Una sensación de náuseas lo hizo sentir más mal.
Descansó por unos minutos mientras que su corazón se aquietaba. Sentía la boca amarga, muy amarga.
Había estado bebiendo cerveza para escapar de la realidad. Sus piernas estaban gangrenadas y había qué amputárselas para alargar su vida.
Esto lo obligó a beber para luego manejar su carro automático en un inútil intento de tratar de huir lejos de toda esta pesadilla.
Movió la cabeza tratando de aclarar sus ideas… Su cuerpo, menos las piernas, fue tomando sensibilidad y de manera torpe estiró los brazos.
Se dio cuenta de que estaba dentro de una cabina. Ya había estado antes en varias: Tomográficas, radiográficas, de energía nuclear… ¡Pero ésta era diferente!
Esperó durante un tiempo interminable a que lo sacaran de ahí, por lo que ya desesperado empezó a llamar a los médicos.
El aire se enrarecía más y más a cada momento. Su mente era un caos y la convicción de que estaba atrapado fue cada vez más fuerte… ¡Estaba encerrado en algo inexplicable, y de lo que quizás no tendría escapatoria alguna!

CAPITULO TRES: UN OLOR A CARNE PODRIDA

Poco a poco, Juan empezó a mover sus manos en todo su entorno. Extrañado, percibió un tenue olor a carne podrida que venía de sus piernas.
¡Todavía las conservaba, pero no se explicaba el por qué ése aroma, si se suponía que en ese hospital donde lo llevaron después del choque, le habrían limpiado las partes putrefactas!
Su desesperación se acrecentó… La falta de oxígeno empezó a hacerlo delirar.
Veía varias ondas de luces de colores que rompían la negrura del entorno. La sed lo atormentaba… Pasó un tiempo interminable.
Sus dedos tocaron el techo de la cabina, la cual estaba cubierta con una tela suave. Dos objetos que yacían en su pecho lo inquietaron. Los palpó tratando de adivinar qué cosa eran.
De pronto, el pavor lo inundó al darse cuenta de que eran un crucifijo y un escapulario… ¡No, no podía ser lo que estaba pensando! ¡Eso era algo tan espantoso como para ser mencionado!

CAPITULO CUATRO: ¡UNA HORRIBLE REALIDAD!

Comenzó a llorar… Las lágrimas fluían abundantes de sus ojos pero luego trató de calmarse. Juan estaba al borde de la histeria y cerró los ojos.
Un piadoso remolino de sopor lo invadió, y quedó inconsciente durante un muy largo tiempo.
Cuando volvió en si, tenía todavía las escenas en su mente, en las que, en su recámara, lloraba y clamaba a gritos a la muerte para que se lo llevara.
Había recibido la noticia de la descomposición de sus piernas que anheló tanto a la Parca. El recordar todo eso le causó un fuerte escalofrío.
¡Pero ya estaba despierto! El olor a carne podrida era cada vez más fuerte y sus manos empezaron a empujar el techo de la cabina, pero estaba bien cerrada.
Sus dedos, trémulos empezaron a palpar, a golpear, a arañar…
Pronto, sus uñas se rompieron todas y de sus dedos comenzó a manar la sangre en delgados y dolorosos hilillos que escurrieron por sus manos.
Un grito desgarrador salió de su pecho y se llenó de pavor… ¡Estaba enterrado vivo, pues se encontraba en el interior de un ataúd!

CAPITULO CINCO: UN FINAL INENARRABLE

Ante ésta horrible perspectiva luchó por tratar de salir pero le fue imposible.
Se retorció y el olor a carne descompuesta le provocó fuertes vómitos.
Un ruido como de algo que se estaba friendo en una sartén, se hizo cada vez más y más intenso.
Empezó a sentir fuertes dolores y punzadas en el bajo vientre, y éste tormento fue subiendo poco a poco hasta alcanzar su pecho.
Instintivamente, se llevó las dos manos al estómago y tocó algo que le pareció como si fueran puños de arroz.
¡Pero esas formas pequeñas se estaban moviendo, y atacaron sus manos, y pronto le cubrieron hasta la cabeza!
De su boca salieron horribles alaridos, los cuales no fueron escuchados en la superficie de la tumba, la cual yacía solitaria, con apenas dos ramos de flores puestos hacía unos días.
Sobre la lápida se deshojaba una rosa roja, mientras que en el ataúd, el infeliz moría… ¡Totalmente comido por los gusanos!...

por Invitado Jue 05 Ene 2017, 07:04

DECLIVE

La desesperanza vuelve a planear sobre mi cabeza,
cual buitre carroñero lo hace sobre su presa,
oliendo, paciente, sus últimos coletazos de vida.

La desesperanza que conlleva un sentimiento demoledor,
destructor de almas, destructor de sueños,
sicario enviado de quién sabe dónde para apagar mentes soñadoras.

El no hallar el candado de las cadenas que te inmovilizan;
El no saber qué puerta es la que te lleva a la libertad;
El no tener la certeza siquiera de que exista tal puerta de salida;
El creer que realmente no existe, si no que que es un espejismo en el desierto
provocado por la debilidad de tu suave y frágil mente.

Eso es el declive de la depresión, pero tan sólo un retazo.

por Invitado Jue 05 Ene 2017, 07:15

>> DES-EXPRESIÓN <<

Malvenida desesperanza,
Falsa dicha,
Terrible eslabón,
Inhumana sensación,
Vacío extremo,
Agrias lágrimas,
Mejillas surcadas,
Labios rosados,
Cascada salada,
Brotes de amargura,
Raíces de existencia,
Escozor vital,
Falta de todo,
Falta de nada,
Nublada expresión,
son todos los escombros a mi alrededor producto de mi ajado interior.

por Invitado Jue 05 Ene 2017, 07:29

PERCEPCIONES

Se cruzaron sobre las 7 de una calurosa tarde de verano.
Ella apartó la vista rápidamente cuando él se percató de que le observaba con sus ojos fijos, se sintió absurda y descarada por haberse dejado llevar por esa manía suya de mirar con ojos curiosos y sinceros;
pero ella ya no sentía vergüenza, porque había llegado a la conclusión de que su belleza está en su fugaz mirada, certera, afable, y no precisamente en sus ajadas pupilas del color del azabache.

Él simplemente pensó en por qué le miraría una chica como aquella. Quizá se fijó en él por sus gran nariz. O tal vez por sus orejas. - Sí, seguro que ha sido por las orejas - dijo con tristeza para sí mismo. Encorvó sus hombros buscando un refugio a su irremediable y constante inseguridad, mientras ella fantaseaba con remotas maneras de volverlo a ver.

por Invitado Jue 05 Ene 2017, 07:52

EL REFLEJO

Se acercó al espejo, despacio, como si temiera lo que en él iba a contemplar.
Y entonces, se miró, se miró a los ojos, profunda y sinceramente por primera vez.
Vio en el ellos un verde, un precioso verde esmeralda, pero a la vez borroso y confuso, como ella.
Le costó apreciarlo entre el gris enrarecido del contorno de su iris y el avellana descolorido que rodeaba su pupila.
Entonces comprendió todo; se comprendió. Pero no se compartía, o quizá ninguna de ambas.
Sólo era capaz de saber que ese leve verde tan esperanzador, era un pequeño lago imaginario en su páramo, fruto de su propia sed de esperanza.

por Lobo Solitario Jue 05 Ene 2017, 20:31

No cabe duda de que AnomaLisa tiene un talento innegable para la literatura, con su gran sensibilidad y delicadeza... nanana

por Invitado Miér 11 Ene 2017, 20:46

Muchas gracias Lobo, nunca había enseñado a nadie las cosas q escribo, me alegro de q te haya gustado.
Me gusta leer lo q escribís, a ver si no se queda en el olvido el tema jeje

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