Sueños

De pronto he empezado a soñar que mi villa tiene mar, cuatro veces en cuestión de dos semanas. Es algo completamente nuevo, no lo había soñado nunca. Y pese que seguramente acostumbra a darse en el final del sueño porque la incredulidad me lleva a despertarme, acostumbro a ir a parar ahí después de una serie de conflictos, lo que me lleva a pensar algo en las líneas de "pese a todo, el mar sigue ahí". Lo que sí está es en la dirección correcta, en la parte del sur de la villa, en paralelo con las vías del tren.

En realidad estamos a unos 15 km de la costa, pero aun así ni lo veo ni voy a la playa más de una vez al año de media

Yo debo soñar muy lindo porque cada día me cuesta más levantarme.

Me sueño que tengo dinero y bebo alcohol, y luego despierto y me topo con la nefasta realidad.

No es la primera vez que me sucede, ya van varias.

Hoy he soñado que un psicópata la tomaba con mi familia y se nos metía en casa por la chimenea, estilo como Robert De Niro en "El Cabo del Miedo" (Cape Fear). Yo oí un ruido en la planta del sótano, bajé a mirar y había cosas descolocadas, evidentemente alguien había pasado por ahí, pero no sabía donde estaba escondido el cabrón que se me había colado en casa, sólo que estaba dentro.

Acudían a mi casa muchas personas, incluso desconocidas, porque sabían que estaba deprimida. Me hacían regalos y, familiares que nunca se han preocupado por mí, empezaban a hablarme de insignificancias (mientras interpretaba que lo hacían hipócritamente).
Mi habitación se llenaba de gente y no podía refugiarme en ningún lugar. Me sentía totalmente fuera de lugar, no sólo literalmente.
Una chica comenzó a hablarme, y como en un momento dejé de prestarle atención, se molestó y me increpó que era patética y que la depresión es una tontería; en ese instante no se me ocurrió cómo reaccionar, así que permanecí enrabiada y con ganas de discutir con ella y darle una paliza.
Después volví a mi habitación y grité a todos los que se encontraban allí que la desalojaran. Me quedé sola, en la oscuridad.

Esos sueños que te dejan pensando.
Los tengo muy pocas veces al año, el ultimo fue hace una semana. Me encontraba en el patio de mi casa era de noche, mi vecina era una chica la cual es la hija de la antigua vecina de mi abuela, yo escale el muro que separa las dos casas para encontrarme con ella. Con mucha dificultad logro subir pero me encuentro sorpresivamente con que ella estaba sentada en el muro (tal vez esperándome no lose) nos quedamos los dos en ese lugar mirando una luna llena gigante de esas que solo existen el los cartoons, era agradable yo disfrutaba su compañía pero el silencio se torno incomodo, temí que se aburriera y se alejara así que decidí abrir la boca. Me puse nervioso y pregunte algo absurdo ¿sabes donde esta mi hermana? (ella iba a la escuela con mi hermana menor) me miro y dijo -no, pero la estoy buscando. Se levanto y se fue.
Lo extraño es que no tengo vecinos, vivo rodeado por una fabrica metalurgica, la casa en el sueño estaba ubicada en el techo de la fabrica y tenia forma de chimenea

Imagino que este sueño representa mi miedo a expresarme con la gente, sobretodo expresar sentimientos de afecto.

Yo hoy he tenido un sueño surrealista al máximo... pero apenas lo recuerdo, solo que al final habían como criaturas parecidas a los humanos, una especie de faunos del bosque o de hadas... o yo qué sé... y que iban disfrazados de carnaval, y había un niño o preadolescente, en plan sátiro o fauno, que me decía algo del festival de las luciérnagas, pero en vez de decir luciérnagas decía otra palabra parecida pero más corta que mi mente interpretaba como "luciérnagas", como cuando alguien dice algo en inglés y tu cabeza la traduce automáticamente, me desperté con esa palabra resonando en mi cabeza, pero ya se me ha olvidado, es posible que fuese "Énagas", pero no estoy segura.
Lo que tampoco recuerdo es si decía que él era la reina del festival, o que íbamos al festival, o yo qué sé...

Carnaval es en cuatro días, tan surrealista no será.

A lo mejor es tu subconsciente recordándote que no tienes preparada la disfreza el disfraz?

Será eso... porque me gustan los disfraces y siempre he utilizado cualquier excusa para disfrazarme en cuanto podía.
Lo surrealista es que fueran criaturas fantásticas, en vez de personas, no sé a cuento de qué.

Contaré el que tuve hoy mismo:

Una chica que trabaja conmigo estaba llorando desconsoladamente en mitad del centro, a la hora de salir. Allí había muchísima gente mirando el espectáculo, claro, que se acercaban y preguntaban sin parar, excepto yo, por miedo a no saber como actuar en este tipo de situaciones ("¿le abrazo? ¿le digo algo? ...); sea como fuera un rato más tarde esta chica me echó en cara que no hice nada (realmente tiendo a huir de los problemas) y se me estremeció el alma en ese preciso instante. Desperté de inmediato con un sudor frío recorriendo mi frente.